¿Todo concluye al fin?
“El éxito consiste en obtener lo que se desea. La felicidad, en disfrutar lo que se obtiene”.
R. W. Emerson (1803-1882)
El Taller Latinoamericano de Diseño ha resultado una verdadera experiencia de aprendizaje. En este sentido, y como docente con varios (casi veinte) años de trabajo académico, agradezco la oportunidad de haber participado del mismo. Sobre todo porque el aprendizaje fue amplio. Diría que total. Vertical y horizontal. Entre pares. Alumnos y docentes aprendiendo a la vez! El diseño hizo posible que las fronteras se achicaran y que las imágenes nos introdujeran en distintas realidades casualmente muy similares (las de cada uno, situado en Chile o Paraguay, Argentina ó Colombia) (y México, que “espiritualmente” siempre estuvo por ahí…..)
Diseñar y trabajar la imagen apoyados en, desde, para, por ¿la web… ? Raro, muy raro….
Estética de blog, contenidos de diseño, imágenes proyectuales que fueron adquiriendo con el correr de los pasos dados, un vuelo creativo que en algunos casos sorprendió muy gratamente…
Todos aprendiendo a la vez. Y transformándonos en miembros activos y expresivos de la web. De la misma web de donde también sale mucha de la bibliografía que se utiliza en el amplio mundo académico y de la que podemos servirnos para contextualizar aún más este tema del aprendizaje. Y hasta entender positivamente el proceso desarrollado a lo largo de “nuestro” taller. Busco “aprendizaje” (en la web, obvio) y encuentro (muuucho) (obvio al cuadrado) y me detengo en lo siguiente: “El aprendizaje según el Constructivismo”.
Allí dice que “el Constructivismo ve el aprendizaje como un proceso en el cual el estudiante construye activamente nuevas ideas o conceptos basados en conocimientos presentes y pasados. En otras palabras, "el aprendizaje se forma construyendo nuestros propios conocimientos desde nuestras propias experiencias" (Ormrod, J. E., Educational Psychology: Developing Learners, Fourth Edition. 2003, p. 227).
Y es precisamente eso lo que ha sucedido, diseñando a través de los ojos inquietos que han recorrido calles y avenidas, estaciones y monumentos, parques y basurales…
Salirse de la estructura del aula y la consigna formal para emprender un camino de búsqueda con miradas de acompañamiento de docentes también en la búsqueda de una nueva forma de educar y aprender, desde lo local y lo particular, pero compartiendo y tratando de crecer…
Sigo leyendo y veo que lo que sigue también coincide con (mucho) (¿todo?) lo que (nos) pasó
“…Aprender es, por lo tanto, un esfuerzo muy personal por el que los conceptos interiorizados, las reglas y los principios generales puedan consecuentemente ser aplicados en un contexto de mundo real y práctico. De acuerdo con Jerome Bruner y otros constructivistas, el profesor actúa como facilitador que anima a los estudiantes a descubrir principios por sí mismo y a construir el conocimiento trabajando en la resolución de problemas reales o simulaciones, normalmente en colaboración con otros alumnos. Esta colaboración también se conoce como proceso social de construcción del conocimiento. Algunos de los beneficios de este proceso social son:
▪ Los estudiantes pueden trabajar para clarificar y para ordenar sus ideas y también pueden contar sus conclusiones a otros estudiantes.
▪ Eso les da oportunidades de elaborar lo que aprendieron.
(Ormrod, J. E., Educational Psychology: Developing Learners, Fourth Edition. 2003, p. 232).
Desde el armado inicial de las consignas del trabajo a la concreción final de cada una de las propuestas, todo el tiempo la palabra proyecto estuvo presente. El tema es como sigue.
Muchos nos veremos las caras el martes 31 a las 12 hs en la presentación formal de la experiencia en alguna de las aulas de la Universidad de Palermo en Buenos Aires. Pero el proyecto, como tal, no se detiene. Al contrario. Se materializa (rá) pero también (seguramente) se proyecta (rá).
Sólo me queda decir: Feliz proyecto! A disfrutar…
Prof. Adrián Candelmi
Universidad de Morón / Universidad de Palermo
Argentina