28 de junio de 2007

25 de junio de 2007


Laura Torres / Universidad Comunera / 2do año / Paraguay

Día Diferente, misma rutina....
La rutina de lo cotidiano, no encuentra obstáculos para avanzar a pasos agigantados, la gente marcha... A su trabajo o estudio aunque esté lloviendo y se moje los pies o aunque el frío y el viento le golpee la cara como la fusta al escuálido caballo que tira la carreta, todo es igual día tras día... Pero éste día cambió en escenarios, el cielo azul, el calor abrasador, la obligada tranquilidad de la rutina. La búsqueda de mantener la rutina, o la necesidad hoy existente de la misma, obliga a buscar las forma y para llegar a destino y decir... Más vale tarde que nunca...
La ciudad de Asunción y sus ciudadanos observan, a veces atónitos, a veces con pícara sonrisa, y otras con la mente lejana que mira sin ver, situaciones pintorescas, únicas, como la tranquila y pausada carrera de una carreta, que deja el campo para pisar el asfalto, produciendo un nuevo sonido... El tamborileo de sus pasos que transporta al transeúntes que lo observa a un lugar y momento lejano, en contraste, loa automóviles y colectivos- “micros”, que nos regresa a la realidad de un sacudón, pues en su vertiginosa carrera por llegar al destino no admiten, pausa ni respiro, y su “vuelo” rasante, salpica de agua acumulada en “baches” y cordones de la vereda a transeúntes o a aquellos que esperan... Y la mojadura, o los sacudones o incluso la larga espera, no es motivo para alterarse, un poquito al principio sí, pero estamos en Asunción y la alegría inocente y picara a la vez nos permite llegar a destino con una sonrisa, y engancharnos aunque sea tardíamente a “la rutina, de un día diferente”.

Laura Torres /Jimena García