A propósito del concepto de Tribu urbana. Podemos decir que nuestra sociedad demanda un espejo, algo donde nos podamos mirar sin el velo de la vanidad. Este espejo simbólico implica poder reencontrar en su reflejo a uno mismo y a los otros desde nuestro contexto. Buscamos en el espejo una unidad, una imagen que simbolice los cánones de nuestra tribu. Pero la realidad nos dice otra cosa. Somos iguales y distintos al mismo tiempo, nos comportamos como los otros pero no podemos ser ellos. Vivimos en la fragmentación, todo esta parcelado, dotamos a los espacios de personalidades. Como al espejo de imagen. Hoy existen lugares fabricados para la medida de algunos, en donde los otros no encajan por que son piezas incorrectas de otro juego, pareciera ser que lo que visten, hablan y actúan fueran mensajes que no podemos decodificar. Así la ecuación seria, yo y mi tribu y el espacio apropiado para que seamos vistos. Cuando aparece la tribu del penacho de color rojo, los tatuajes en los rostros, arotes en las orejas traídos de algún lugar africano, cuando se asoman los Emo y los que al parecer tienen pantalones que les quedan grandes…Cuando “están”. Todos ellos se validan con otros de su misma especie pegados o disociados, coherentes o inverosímiles, como sea, no se puede olvidar el contexto que los fabrica. En mi parecer eso lo dejas en una interrogante, insinuado, no hay un Santiago reconocido y reconocible. Sin embargo hay una seducción notable en tu propuesta, una frivolidad mágica la cual felicito. Debo reconocer que por alguna razón me gustaría ver a tu personaje impreso a tamaño real… ¿Tiene nombre? Si no lo tiene ya es tiempo de bautizarla.
Muy atractivo visualmente el trabajo presentado, responde a un interés por parte de los jóvenes de expresar todo, sin reprimir nada. Si consideramos a los críticos del arte que predican que el arte está en crisis y que la verdadera cultura plástica está en las calles representada por los graffitis o stencil; tu trabajo enseña y propone esa visión, uniendo lo urbano como contexto y el accionar del que deambula por él.
Vamos a comenzar hacer lo que está postergado, trabajar juntos en un mismo taller, dialogar y reflexionar para fundar el encuentro del diseño latinoamericano.
Ricardo Pérez Rivera
Jefe carrera Diseño Gráfico UST-Stgo.
Diego Giovanni Bermúdez
Profesor. Facultad de Arquitectura y Diseño, Pontificia Universidad Javeriana. Facultad de Diseño Gráfico, Fundación Universitaria del Área Andina.
Pontificia Universidad Javeriana
CHILE
Ricardo Pérez
Jefe carrera Diseño Gráfico, Universidad Santo Tomás, sede Santiago. Profesor Diseño III, sección 01.
Pamela P. Gatica
Profesora Diseño III, sección 02. Universidad Santo Tomás, sede Santiago.
Diseño Gráfico UST
MÉXICO
Gabriela Rodríguez
PARAGUAY
Jimena García
Directora Académica, Area Diseño. Facultad de Informática, Universidad Comunera.
Universidad Comunera
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2 comentarios:
Hola Marietta
A propósito del concepto de Tribu urbana. Podemos decir que nuestra sociedad demanda un espejo, algo donde nos podamos mirar sin el velo de la vanidad. Este espejo simbólico implica poder reencontrar en su reflejo a uno mismo y a los otros desde nuestro contexto. Buscamos en el espejo una unidad, una imagen que simbolice los cánones de nuestra tribu. Pero la realidad nos dice otra cosa. Somos iguales y distintos al mismo tiempo, nos comportamos como los otros pero no podemos ser ellos. Vivimos en la fragmentación, todo esta parcelado, dotamos a los espacios de personalidades. Como al espejo de imagen. Hoy existen lugares fabricados para la medida de algunos, en donde los otros no encajan por que son piezas incorrectas de otro juego, pareciera ser que lo que visten, hablan y actúan fueran mensajes que no podemos decodificar. Así la ecuación seria, yo y mi tribu y el espacio apropiado para que seamos vistos. Cuando aparece la tribu del penacho de color rojo, los tatuajes en los rostros, arotes en las orejas traídos de algún lugar africano, cuando se asoman los Emo y los que al parecer tienen pantalones que les quedan grandes…Cuando “están”. Todos ellos se validan con otros de su misma especie pegados o disociados, coherentes o inverosímiles, como sea, no se puede olvidar el contexto que los fabrica. En mi parecer eso lo dejas en una interrogante, insinuado, no hay un Santiago reconocido y reconocible. Sin embargo hay una seducción notable en tu propuesta, una frivolidad mágica la cual felicito. Debo reconocer que por alguna razón me gustaría ver a tu personaje impreso a tamaño real… ¿Tiene nombre? Si no lo tiene ya es tiempo de bautizarla.
Saludos grandes.
Prof: Alexis Díaz. UST Antofagasta-Chile
Muy atractivo visualmente el trabajo presentado, responde a un interés por parte de los jóvenes de expresar todo, sin reprimir nada. Si consideramos a los críticos del arte que predican que el arte está en crisis y que la verdadera cultura plástica está en las calles representada por los graffitis o stencil; tu trabajo enseña y propone esa visión, uniendo lo urbano como contexto y el accionar del que deambula por él.
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