25 de mayo de 2007

VALESKA NAVARRETE / STGO. CHILE / Diseño III / Sec. 01

HITOS URBANOS
En Santiago hay construcciones únicas con características especiales, por lo cual pasan a convertirse en hitos urbanos, o sea, puntos de referencia que todo el mundo conoce y reconoce, es por esto que a su vez pasan a transformarse en íconos dentro de la cuidad.
Estos íconos que se encuentran en los croquis van acompañados de entornos y atmósferas particulares que causan distintas emociones en nosotros; tales como relajación, seriedad, recreación, entre otros…
Los entornos de estos hitos influye mucho en las actitudes y emociones de las personas ya que la persona actúa adaptándose a éste, ya que si a una persona la llevamos a Estación Central en donde hay mucha multitud, éste va a tender a acelerarse, si ve en un entorno que es algo más serio y formal generará en él emociones como respeto y serenidad, si lo sometemos al entorno del Mercado Central surgirá un sentimiento de acogimiento, amistad y empatía por lo popular que lo hace su gente.
En síntesis, mediante los croquis realizados y sobre esta relación cuidad-cuidadano, pude descubrir que dentro de la cuidad hay múltiples lugares de fácil reconocimiento dentro de la gente, que junto a ellos y su entorno juegan un rol importante debido a su atmósfera, que causa distintas emociones y actitudes en nosotros, y que van variando según el lugar en que nos sitúen.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Valeska

La Geografía de la Percepción, que fue iniciada por David Lowenthal dentro de las perspectivas fenomenológicas, describe la existencia de mapas geográficos mentales – uno va estableciendo una relación sensible con el contexto, tanto así que queda grabada la calle. Incluso si eliminamos la calle, nuestro caminar dibujara su forma- .
Esta manera de abordar la realidad, establece una necesaria relación entre los análisis geográficos y los procesos psicológicos, especialmente con aquellos que se refieren a la conducta o comportamiento, partiendo de la base que, la singularidad del ser humano radica en su particular forma de percibir la realidad y que ello condiciona su comportamiento espacial. De esta manera, el espacio no es valorado desde una perspectiva objetiva sino en función de su valor subjetivo, aprehendido personal e individualmente, y alterado por los elementos sociales que analizas. En definitiva, un espacio “vivido alejándose de lo egocéntrico”. Como si de alguna forma nos vistiéramos con la calle. Entonces me pregunto ¿Es posible llevar ese edificio en ti y a todas partes?
Prof: Alexis Díaz. UST Antofagasta-Chile